Las compañías petroleras grandes aguantan con mayor inversión mientras las pequeñas crecen:
Oxy con Caño Limón y BP con Cusiana y Cupiagua, se las ingenian a punta de nuevas tecnologías e inversiones para hacer que el aterrizaje sea más suave o que se extienda la vida útil de los campos.
De acuerdo con BP, esta compañía tiene un plan de inversiones de 300 millones de dólares al año para mitigar la declinación de los campos de Cusiana y Cupiagua, considerados los más grandes del país. Con esas inversiones se ha evitado que en este momento los campos de Casanare estuvieran produciendo 9 por ciento menos en promedio. "La actividad de inversión es silenciosa y permanente y se viene haciendo desde los últimos 20 años", remató una fuente en la petrolera. En el caso de Caño Limón, la tasa de recobro del petróleo es del 60 por ciento, la cual es considerada alta según los estándares internacionales para un campo que ya tiene más de 25 años, y del que han salido a la superficie al menos 1.200 millones de barriles. En su época dorada (1996) alcanzó a producir 220.000 barriles diarios de crudo.
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